Pecera tuneada

¡Hola!

Puede que cuando hayáis leído el título hayáis pensado que se me ha ido un poco la pinza, pero cuando veáis lo que vengo a enseñaros lo entenderéis.

Cuando tienes que hacer un regalo para una mujer estupenda y a la que quieres un montón, tienes una presión especial por elegir algo que le guste, si encima es una scrapera que se atreve con todo y el regalo debe ser handmade, pues la presión es aún mayor.

Estuve dándole vueltas, tenía claro que debía elegir algo que no tuviera mucho que ver con el papel y que le sorprendiera, asi que me lancé a la piscina y decidí crear un mini jardín en una pecera.

Inicialmente pensé en hacerlo dentro de una campana de cristal de esas que he visto tanto estas navidades, pero para poder meter las setas, debía ser muy grande y teniendo en cuenta que tenía que hacer un viaje en autobús con el regalo cargada, preferí buscar algo más ligero.

Las setas las compré en Mia mandarina, las pinté con pintura acrílica, las barnicé con gel medium un poco diluido en agua y los puntos blancos con un poco de relieve los creé con Radiant neon amplify de color blanco, que estoy usando hasta la saciedad.

El musgo me lo facilitó Lola de La Sonrisa Creativa que conoce como nadie como usar elementos naturales en sus trabajos y puse algunas piedrecitas blancas para completar el suelo.

Como habitantes de este mini jardín no podían faltar los gnomos de La Pareja Creativa, que troquele varias veces para darles más cuerpo y sujetos con unas diminutas peanas de acetato. Les acompañan dos mariquitas y dos mariposas.

Todo está pegado con silicona líquida, que para estas cosas viene genial porque pega todos los materiales sin problema y te permite una pequeña movilidad antes de secarse.

Otra cosa que tenía claro que debía llevar, si o si, eran luces. Estaba empeñada en que tuviera una guirnalda de luces diminutas que relucieran dentro del cristal. 

Fue lo más complicado de colocar para que no se viera demasiado la caja donde van las pilas, pero creé un falso fondo con el musgo que lo disimula bastante bien.

Por suerte, este fue uno de esos proyectos que tengo durante semanas en mi mente y que cuando los llevo a cabo resultan como esperaba.

La pecera y sus habitantes soportaron bien el viaje y quitando una de las setas que se despegó un poco, la destinataria lo recibió en perfecto estado.

Ya estoy dándole vueltas a hacer algo parecido para mi casa y si finalmente lo hago, os lo contaré.

Aprovecho que he usado los duendes de La Pareja creativa para aportar este trabajo a su galería de marzo.

¡Nos vemos pronto!